Congresista Foronda presenta PL que protege fajas aledañas a ríos para prevenir desastres

La congresista María Elena Foronda Farro ha presentado en el Congreso de la República una iniciativa legislativa para delimitar y proteger fajas marginales aledaños a los ríos -considerando los eventos climáticos excepcionales-, como un mecanismo de prevención frente a la crecida de los ríos que puedan convertirse en desastres naturales debido al nuevo escenario de cambio climático.

Para ello, el proyecto de ley establece la modificación de diversos artículos de la Ley N° 29338, Ley de Recursos Hídricos, y se sustenta en la necesidad de contar con un marco legal que proteja, recupere, conserve, limpie, mantenga, y aproveche las mencionadas fajas marginales.

“En los terrenos aledaños a los cauces naturales o artificiales”, sostiene la representante del Frente Amplio, “se mantiene siempre una faja de terreno denominada marginal que sirve para proteger el área de todo elemento contaminante, y si se encuentra en buenas condiciones protege además el uso primario del agua, la pesca, los caminos de vigilancia, u otros servicios públicos”.

Las fajas, continuó, se contaminan con basura doméstica y rellenos sanitarios que colocan los propios pobladores y hasta las autoridades municipales; también se contaminan con centros poblados, cultivos y crianzas diversas, y con el material de acarreo extraído de las zonas vulnerables. Como si fuera poco, muchas veces se suman a este proceso contaminante, residuos mineros e industriales.

“Esta medida es urgente”, enfatiza la parlamentaria ancashina, “por cuanto el Perú alberga una gran diversidad de cuencas hidrográficas, climas, ecosistemas, recursos genéticos y culturas, en las que se presentan frecuentes eventos meteorológicos que producen huaicos, deslizamientos y sequías”.

Bajo este escenario de cambio climático, concluye la congresista Foronda, estas manifestaciones se exacerban en frecuencia e intensidad, y aumentan la probabilidad de que se presenten eventos excepcionales. Y es por ello que la Autoridad Nacional del Agua, en coordinación con el Consejo de Cuenca, debe controlar, supervisar, fiscalizar, el cumplimiento de las normas de calidad ambiental del agua en sus fuentes primarias.